¿Qué es la tinta?

Es un composición grasa con una base de barnices, secantes, pigmentos y ceras. Cada uno de sus componentes tienen una función muy específica para ayudar a que la tinta funcione bien en el proceso de impresión.

De esta manera los pigmentos dan el color a la tinta, los barnices funcionan como una capa que ayudan al pigmento a fluir hasta el papel y los secantes aceleran el proceso de secado; mientras que las ceras dan la capa de protección.

Normalmente los impresores trabajan con tintas convencionales para la impresión en offset si el papel tiene la suficiente porosidad para que absorba bien la tinta. Pero si se trabaja con papeles sin porosidad,  siempre se recomienda la impresión con tintas oxidativas o UV.

¿Por qué esta recomendación?

Papeles como los Constellation Jade, Splendorlux, Ispira, Sirio Pearl… son papeles que tienen un tratamiento que cubre totalmente la superficie del papel y por lo tanto al aplicar la tinta en el proceso de impresión no se impregna con facilidad, sino que la tinta se queda en la superficie. Por esta razón necesitamos que se trabaje con tintas que tengan un proceso de secado más rápido.

En el caso de las tintas oxidativas, tal como la palabra indica se secan rápido por oxidación, justo cuando la tinta entra en contacto con el aire.

El caso de las tinta UV (ultravioleta) es un proceso diferente con otras ventajas, esta tipología de tintas permite que al ser expuestas a la luz ultravioleta se solidifiquen. Por lo tanto minimiza el riesgo de repintado y da a las impresiones una mejor resistencia. Cabe destacar que estas tintas tienen un proceso de secado ecológicamente más limpio, ya que no se evapora ningún disolvente en el medio ambiente.